Empresarios españoles y argentinos cumplieron su sueño de jugar en la cancha de Boca. Por dos horas de alquiler pagaron 55 mil pesos.

A los que habría molestado esta decisión es a los futbolistas y al técnico Claudio Borghi, que suelen no usar la cancha para cuidarla para los partidos.

No es el primer roce que sufre la relación entre los dirigentes y el técnico ya que semanas anteriores los dividió el asunto por el lugar de la pretemporada.